En la actual situación volátil del comercio mundial de metales, el mercado de aluminio de América del Norte está sumido en una turbulencia sin precedentes, y una acción de Rio Tinto, el mayor productor de aluminio del mundo, es como una bomba pesada, empujando aún más esta crisis a su clímax.
Recargo a Rio Tinto: un catalizador para la tensión del mercado
Recientemente, según informes de los medios de comunicación del martes, Rio Tinto Group ha impuesto un recargo a susproductos de aluminioSe vendió a Estados Unidos, alegando un bajo inventario y una demanda que comenzaba a superar la oferta disponible. Esta noticia causó un revuelo inmediato en el mercado norteamericano del aluminio. Cabe destacar que Estados Unidos depende en gran medida del suministro de aluminio extranjero, siendo Canadá su principal proveedor, representando más del 50% de sus importaciones. La decisión de Rio Tinto, sin duda, está agravando la ya de por sí tensa situación del mercado estadounidense del aluminio.
El recargo impuesto por Rio Tinto supone un nuevo aumento a la base tarifaria existente. El precio del aluminio en EE. UU. ya incluye la "prima del Medio Oeste", un coste adicional superior al precio de referencia de Londres, que cubre los gastos de transporte, almacenamiento, seguro y financiación. Este nuevo recargo añade entre 1 y 3 centavos adicionales a la prima del Medio Oeste. Aunque la cantidad pueda parecer pequeña, el impacto es de gran alcance. Según fuentes bien informadas, la tarifa adicional más la prima del Medio Oeste añade 2006 dólares adicionales por tonelada al precio de la materia prima, que es de aproximadamente 2830 dólares, lo que resulta en una prima total superior al 70 %, incluso superior al arancel de importación del 50 % establecido por Trump. Jean Simard, directora de la Asociación Canadiense del Aluminio, señaló que el arancel del 50 % al aluminio establecido por el gobierno estadounidense aumenta significativamente el riesgo de mantener inventario de aluminio en EE. UU. Los cambios arancelarios afectan directamente la rentabilidad de las transacciones de financiación de tenencia al contado, obligando a los compradores con plazos de pago superiores a 30 días a pagar un sobreprecio para compensar los mayores costes de financiación para los productores.
Preludio a los aranceles: el comienzo del desequilibrio del mercado
Desde principios de este año, el ajuste de los aranceles al aluminio por parte de la administración Trump se ha convertido en el catalizador del desequilibrio en el mercado norteamericano del aluminio. En febrero, Trump fijó el arancel al aluminio en un 25% y en junio lo elevó al 50%, alegando que su objetivo era proteger a las industrias estadounidenses. Esta medida encareció el aluminio canadiense para los procesadores y consumidores de metales estadounidenses, y el mercado se decantó rápidamente hacia el consumo de inventario nacional y de almacenes de intercambio.
La situación del inventario de aluminio en los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres (LME) en Estados Unidos es la mejor prueba. Su almacén en Estados Unidos está agotado, y las últimas 125 toneladas fueron retiradas en octubre. El inventario de la bolsa, como última garantía de suministro físico, se está quedando sin municiones y alimentos. El mayor productor de aluminio de Estados Unidos, Alcoa, también declaró durante su conferencia telefónica sobre los resultados del tercer trimestre que el inventario nacional solo alcanza para 35 días de consumo, un nivel que suele provocar subidas de precios.
Al mismo tiempo, los productores de aluminio de Quebec están enviando más metal a Europa debido a las pérdidas en el mercado estadounidense. Quebec representa alrededor del 90% de la capacidad de producción de aluminio de Canadá y se encuentra geográficamente cerca de Estados Unidos. Originalmente un comprador natural en el mercado estadounidense, ha cambiado de rumbo debido a las políticas arancelarias, lo que agrava aún más la escasez de suministro en dicho mercado.
Cláusula específica: El "cerebro detrás de escena" que exacerba el caos del mercado
Las disposiciones específicas del anuncio presidencial estadounidense han exacerbado aún más la tensa situación en el mercado norteamericano del aluminio. Esta cláusula estipula que, si el metal se funde y moldea en Estados Unidos, los productos importados estarán exentos de aranceles. Esta regulación parece tener como objetivo fomentar el desarrollo de la industria nacional del aluminio en Estados Unidos, pero en realidad ha generado una mayor demanda de aluminio estadounidense por parte de fabricantes extranjeros. Estos fabricantes utilizan estos productos de aluminio y los exportan libres de impuestos a Estados Unidos, lo que reduce aún más el mercado de productos de aluminio nacionales en Estados Unidos y agrava el desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado estadounidense del aluminio.
Perspectiva global: América del Norte no es el único “campo de batalla”
Desde una perspectiva global, la tensión en el mercado norteamericano del aluminio no es un fenómeno aislado. Europa, que también es importador neto de aluminio, ha experimentado una disminución de aproximadamente el 5% en las primas regionales en comparación con el año pasado. Sin embargo, en las últimas semanas, debido a las interrupciones del suministro y a la implementación por parte de la UE de aranceles de importación basados en las emisiones de gases de efecto invernadero de los procesos de producción el próximo año, las primas se han recuperado. Los analistas predicen que el contexto global actual impulsará el precio de referencia global a superar los 3000 dólares por tonelada.
Michael Widmer, jefe de investigación de metales del Bank of America, afirmó que si Estados Unidos desea atraer la oferta de aluminio, debe pagar precios más altos, ya que no es el único mercado con escasez. Esta perspectiva pone claramente de manifiesto las dificultades actuales que enfrenta el mercado norteamericano del aluminio. En un contexto de escasez general de la oferta mundial de aluminio, la política de aranceles elevados de Estados Unidos no solo no logró proteger eficazmente a las industrias nacionales, sino que también profundizó la crisis de suministro.
Perspectivas de futuro: ¿Hacia dónde se dirige el mercado a partir de ahora?
El incidente de los recargos impuestos por Rio Tinto sin duda alertó al mercado norteamericano del aluminio. Consumidores y comerciantes describen el mercado actual como prácticamente disfuncional, y el recargo de Rio Tinto es la señal más clara de cómo los aranceles de Trump están dañando profundamente la estructura del mercado. El precio de entrega del aluminio en Estados Unidos alcanzó un máximo histórico la semana pasada, y la tendencia futura de los precios aún está llena de incertidumbre.
Para el gobierno estadounidense, la decisión de mantener políticas arancelarias elevadas y agravar aún más el caos del mercado, o de reexaminar sus políticas y buscar la cooperación y el compromiso con sus socios comerciales, se ha convertido en una difícil decisión. Para los participantes del mercado global del aluminio, la forma de ajustar sus estrategias para afrontar la escasez de suministro y las fluctuaciones de precios en esta turbulencia también será una dura prueba. ¿Cómo evolucionará esta "tormenta" en el mercado norteamericano del aluminio y qué cambios se producirán en el panorama global del mercado? Merece nuestra continua atención.
Hora de publicación: 20 de noviembre de 2025
